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Arquitectos: Flat27 + GUAJA + Marcos Franchini + Pedro Haruf; Flat27 + GUAJA + Marcos Franchini + Pedro Haruf
- Área: 420 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Gabriel Castro / Reverbo
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Proveedores: BLINDEX. Divinal Vidros, Coral, Criativa, Divinal, Esmad, Greco Design, Leo Madeiras
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En 2017, la exposición de arquitectura interior CASACOR Minas ocupó un importante edificio que integra el Complejo Arquitectónico de la Plaza de la Estación, una región marcada por la fuerte efervescencia urbana, cultural, política y gastronómica de la ciudad.
El lugar sirvió como sede de los desaparecidos Ferrocarriles Federales S/A (RFFSA) y está directamente asociado con la creación de Belo Horizonte. En los últimos años, el edificio ha sido sometido a un proceso de restauración bajo la supervisión del IPHAN para albergar en el futuro las instalaciones del Museo del Ferrocarril tras más de una década de cierre.
Aquí, el tiempo deja de estar de acuerdo con la permanencia y se relaciona con la efímera. Un modelo más radical que toma forma: más experimental en una arquitectura menos determinante, con la autoría del diseño del espacio diluida entre más de 50 profesionales y estudiantes de los campos de la arquitectura y el diseño, participantes en los talleres de fabricación digital y responsables de los muebles que habitaban el ático de la antigua sede de los ferrocarriles federales.
Al redimensionar su protagonismo, los arquitectos se convierten en motivadores de construcciones procedimentales en las que el campo de acción ya no es la exposición, sino acciones subjetivas y colectivas que ensayan experiencias.
La GUAJA Sapucaí conformaba un laboratorio efímero que reunía todas las condiciones para que los procesos de discusión y construcción del espacio pudieran ocurrir en su integralidad. Además de participar en el proceso de diseño del espacio, los participantes del taller fabricaron todos los elementos necesarios para la ocupación.
Una máquina de corte CNC (Control Numérico por Computadora) fue instalada en el sitio durante todo el evento, convirtiendo el espacio en un verdadero espacio de fabricación.
Se propuso un acuario para albergar el CNC, con el fin de proporcionar seguridad a los visitantes, aislar ruidos y residuos al encender la máquina trituradora.
La ejecución de la estructura en madera laminada pegada, se justificó debido al peso que no debería sobrecargar el piso de madera existente más allá de la rapidez de montaje a partir de elementos modulares industrializados.
Además de los talleres, GUAJA Sapucaí fue un espacio de trabajo y experiencias de colaboración, así como la promoción de proyecciones y una serie de charlas tituladas Arquitectura para no arquitectos. Durante estas reuniones, se discutieron temas con un enfoque amplio sobre la relación entre las personas y el paisaje urbano, incluyendo la movilidad urbana, la memoria y la preservación, el arte y las formas de vida.